domingo, 17 de junio de 2018

Mini historia: Vivia cerca de un río.

En eso dias ya no recordaba las cosas que debia hacer, porque sinceramente estaba perdiendo las ganas de vivir, no lo mal entienda, no me refiero a algun instinto suicida, me refiero a algo mas esoterico, algo mas profundo.
Ya no queria disfrutar la vida, le parecia tan inutil, tan falaz, tan efimero; lo que realmente le preocupaba era obtener dinero, comida, cansancio, para poder dormir tranquilamente por las noches.

Vivia en un cerca de un río, un río nada romantico
un rio sucio, lleno de mierda, llleno de peste
y sin embargo le gustaba pasar por el puente
era su lugar favorito
era donde reflexionaba
el sonido del agua,
las gotas chocando masivamente sobre las piedras
la basura flotando, nos hacian recordar la vida
de como los sueños se ven estropeados por la realidad
y como la realidad se vuelve algo hermoso sin querer.

Barriles flotando, desbordamientos peligrosos
el agua, como la vida y como la muerte.

— Te quiero mostrar algo, bueno mas bien un lugar.
— mm Ok — se lo decia con duda. Mientras caminabamos conversabamos sobre tareas, sobre la vida, o lo poco que pueden hablar dos adolescentes de octavo grado.
— es aquí.
Al frente de mi, un pequño puente se abria camino, no tendria mas de 80 centimetros de ancho uno 5 de largo, abajo de el, un río.
— lo se, se que huele mal--- me decia Juan al ver mi cara de asco.
— pero...--- añádio--- me gusta este lugar.
— ¿porque?
— ¿Quien sabe?, a lo mejor es el sonido del río chocando con las piedras, me relajá.
— creo que te entiendo.
— ja, enserio?
— bueno, la verdad se siente como estar alejando de todo, bueno, la calle principal esta como a 15 metros, pero solo se oye el río y no hay nadie cerca.
— si, algo asi, ¿regresamos?, mi papa se molestá cuando me tardo demasiado, quizá piense que me tirare del puente.
— aunque te tires no te va pasar nada jaja, esta cosa solo mide como 2 metros.
— porque no lo has visto cuando llueve, entre el gran caudal y la suciedad, mas de alguna vez, ha quedado algun cuerpo atrapado en el puente.
— que paja!, no te creo.
— es enserio!, pero, vamonos, de todos modos tenemos que terminar la tarea.

jueves, 8 de marzo de 2018

Sin Titulo.

Hoy entre tanto ruido noté tu silencio... no era el silencio de alguien tranquilo sino más bien el de alguien que no quiere tocar el tema que le ha aquejado una y otra vez. Supongo que ese es el pago de aquellos que crean un puente unidireccional... cargar y tener ante sí miles de puentes, algunos rotos o bloqueados o en términos más claros cargar con miles de corazones rotos dentro de sí.
Un niño hambriento va caminando en la ciudad y pasa enfrente de una pastelería ofrece cuánto posee para obtener un poco de pastel pero nadie abre... hasta que más adelante encuentra un pastelero fuera de la tienda y le ofrece cuantas pedacitos quiera y pueda comer... pero no lo deja entrar sólo le ofrece una bandeja con muestritas. 
El niño emocionado ve al pastelero y cuando los ha probado todos, le pide al pastelero que lo deje pasar y ofrece cuanto posee para probar una porción completa. Y entonces el pastelero da media vuelta y empieza a ofrecer a otros las muestritas...
El niño pasa todos los días anhelando entrar a la pastelería y todos los días lleva al pastelero pequeñas ofrenditas de su buena intención. El pastelero a veces las toma a veces no.
Hasta que el niño se da cuenta que el pastelero solo ofrece muestras gratis, y llora al saber que quizá nunca entrará a la pastelería pero en ese momento observa los ojos del pastelero y siente pena... al ver que otros niños al no obtener lo que quieren lanzan insultos y golpes antes de irse, unos hacen berrinche y se quedan, solo para molestar.
Pobre pastelero se ha quedado dando muestras gratis cuando realmente tiene toda una pastelería ahí adentro.
Se vuelve hacia el niño y le pregunta... porque tú no actúas como los demás y el niño contesta:
Yo alguna vez pague el precio del pastel completo y otro pastelero no me dejo entrar, vi mi pastel desde la vitrina y muchas veces vi como el pastelero dejaba entrar a los demás...
Tú, me diste un breve tiempo de cuidados al dejarme probar aunque sea unas porciones de lo que guardas dentro...
ahora al saber que no importa que pague el precio previamente yo solo debería esperar hasta que tú me invites a pasar y si eso no sucede solo tomaré un respiro y seguiré mi camino.
Así tal cual...


Mariae Justwrite.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Los tiempos actuales.


Hay un tipo de soledad
qué no se cura interactuando ,
es una soledad que se siente te acompaña una multitud.

De aquella que surge cuando ves una valla publicitaria y te encadila con sus colores, pero,
Al reflexionar, te deja vacío.

Y los veo a todos angustiados, en mi cantón todos nos sentimos solos, da rabia, da cólera, pero sobre todo zozobra.

Pensamientos de dia lunes sobre EL Salvador 2023.

Siempre se dice que cuando llegas a un punto bajo, lo único que queda es subir. Pero aquí estamos en 2023 y bajando cada día. Es cierto, ya ...