lunes, 7 de octubre de 2024

Versos de oficina

Si entre las paredes de la soledad
intentas darte cuenta cuan feliz eres
y por más que lo intentas no vez la luz
date una vuelta por la calle y espera.

Si entre tus amigos no encuentras
la respuesta a tu incertidumbre
y por más que lo intentas no lo vez
sube el risco más alto y espera.

La ansiedad se quedará esperando
y el viento hará lo suyo
con olor a rocío te dirá lo que buscas
y si no lo hace aun quedara...

Soñar

Quédate con el frío del viento
y entre tus manos aparecerá la nada
no te quedes sin sentir el placer
de las cosas que no puedes tener.

La ansiedad se quedará esperando
y el viento hará lo suyo
con olor a rocío te dirá lo que buscas
y si no lo hace aun quedara...

soñar.

martes, 1 de octubre de 2024

Sobre la muerte.

El 8 de septiembre de 2024 falleció mi abuela, la última que me quedaba, me gustaría decir que tengo mil historias con ella, pero lamentablemente no es así, mentiría si dijera que eso me hace sentir algo de culpa, pero indudablemente me duele que ya no este acá.

La muerte siempre llega como una pedrada, ni aunque la esperes, ni aunque veas el desgaste en el rostro de tu ser querido o de tu prójimo, nunca, pero nunca tal noticia te llega en el momento apropiado, nunca estás preparado para escuchar que alguien a quien quieres, amas o simplemente conoces muere.

No sé si fuera de esta realidad que llamamos vida, existe algo donde las almas corren libremente y pueden por fin ser ellas mismas sin estar atadas a las preocupaciones de todo lo mundano, no sé si en ese hipotético lugar ya no existan las deudas, los reclamos, los enojos o las enfermedades degenerativas. Pero me gusta pensar que al menos lo único que no se pierde después de la muerte era lo que nos hacía más humanos, cosas como el humor, el gusto por alguna canción que nos hizo llorar o quien sabe, quizá existe una gran sala de estar con una tele prendida en Univision donde la abuela pueda estar viendo sus novelas.

Al final creo que la muerte nos hace distintos a los que quedamos aquí, al menos me gusta creer que las personas, cuando mueren, se van intactas en la esencia de lo que fueron. Si le gustaba reír, pues hay que reír y si le gustaba que lloraran por ella hay que llorar por ella.

A veces me gustaría tener una conexión más emocional con la muerte y no sentir que de cierto modo es la meta a la que aspiramos llegar de la mejor manera posible, sea repentina o lenta, igualmente me gustaría saber si mi vida valdría tanto como para que tantas personas lleguen a darme una última despedida como cuando fue la despedida de mi abuela. 

Como lo mencione, mis abuelas y abuelos ya no se encuentran en este mundo, y cada día que pasa me doy cuenta de que quizá tengo más de ellos, a pesar de lo tanto que he renegado por todo el legado de la familia y es curioso que entre más viejo me hago más fácil es darme cuenta de que de todo aquello que muchas veces me molesto de la familia siempre estuvo dentro de mí.

El pequeño gesto, aquel de disgusto, el chiste inapropiado en el momento inoportuno, lo tosco al decir ciertas cosas y la pausa interminable cuando algo me disgusta, esas cosas que solo con el tiempo vas conociendo de vos mismo.

Mis primos hicieron una lista con las enseñanzas de la abue, pero realmente yo agrego dos cosas que mi mamá y mi papá mencionaron hace años:

«Con sus carencias y a veces malas formas, mi mamá (la abuela) intento que nunca no faltara nada y llevarnos por lo bueno» mamá, ya hace un par de años.

«A la abuela a veces no le prestan mucha atención por ser bayunca y que siempre sale con alguna broma, pero a veces es habla con mucha sabiduría» mi papá también hace muchos años.

En estos momentos, supongo que lo único que se puede hacer es recordar, reír y llorar cuando se pueda.


miércoles, 25 de septiembre de 2024

Nostalgia

 


Nostalgia

Cuando volteo la mirada
descubro que mi rostro
pierde el brillo con cada recuerdo
pero es el viento sobre mi piel
que me hace sentir yo de nuevo.

Quisiera que me acompañes
reflejo de mío
a un pasado sin penas ni glorias
sin temas ni santos
ni llantos ni presiones.

Y si la vida lo tolera
deja sentirme de nuevo
ligero y tenue
como nube, mar y viento.

martes, 10 de septiembre de 2024

Historias de un cajón desordenado

Un día, como cualquier otro, me encontré de nuevo con este personaje que había escrito hace y a cuatro años y que por desordenado se encontraba perdido en un cajón junto con unas servillas manchadas con tinta azul de lapicero barato.

De pronto, tomo vida y me susurro al oído unos versos que no podía escribir por sí mismo, ya que se me había olvidado describirle brazos, pies y por si fuera poco, ni siquiera tenía rostro, era un montón de ideas desordenadas, pero que en el fondo daban bastante terror querer estructurarlas, nunca lo termine de describir porque me atormentaba.

Sin embargo, creo qué logro enamorarse de alguna de las servilletas, en las que se esbozaba a una mujer de carácter fuerte y sensual, que por desgracia  tuve que cambiar de cajón para ordenar un poco las ideas de mi mundo material.

Al final solo pude escucharle lo siguiente:

Escombros.

Quiero esconderme para siempre
en los escombros de esta relación
y no sentir más el peso de la angustia
que provoca esta sensación.

Con tu boca sobre la mía
quisiera perderme para siempre
en la propia agonía del sin sabor
de la propia ironía que es la vida.

Ya no sé cómo explicarlo
todo lo que va  y viene
es una simple representación
de lo que sientes en tu ser.

Para esconderte de todo esto
solo basta voltear y ver
que las columnas del edificio que creamos
ahora solo son escombros.


 

 

martes, 27 de agosto de 2024

El sonido del agua no basta.

Cuando el agua corre y hace ese sonido tan particular,

se me olvida por completo si es agua sucia, agua limpia

o si tiene un olor desagradable.

Pero, no puedo hacerme ciego, ni perder mi olfato

e intento no ser desconfiado, pero levanto la vista

y me siento culpable.

«A veces vengo acá, a escuchar el agua del río...

sé que está sucia, pero cierro los ojos y me relaja»

Ojalá así fuera de fácil con las palabras y la política.

miércoles, 24 de abril de 2024

Una historia con principio y fin.

No hay muchas historias, conocidas por gente fuera de estas fronteras, que comiencen en Centroamérica y mucho menos que describan las cosas que pasan en los día a día de estos países. Creo que la gente ni siquiera se imagina como es el clima de El Salvador, por poner un ejemplo.

Se los describo en unas dos frases: época seca muy seca y lluvias intensas en la segunda parte del año. Es como si el mismo territorio no te dejara de hacer sentir incómodo, no mal, no triste, tampoco alegre, ni tampoco animado, simplemente incómodo.

Y quizá esa es la peor parte, entre el racismo que se huele en cada esquina, contra los enemigos imaginarios, donde si nos pones a la par a un hondureño, un guatemalteco y un costarricense, si no eres de estas tierras, difícilmente podrías distinguirnos uno del otro... así, hasta que alguno habrá la boca y todo se vaya al carajo.

Ya ni siquiera entiendo por qué me dedico a escribir estas líneas, quizá sea porque estoy harto del «excepcionalismo» tico que cree realmente que son suiza o de la ingenuidad salvadoreña que cree que por tener más de la mitad de gente en el extranjero eso creara mágicamente una prosperidad que hará que los nietos de Bush y Trump se hinquen ante los nacidos en la cuenca del río Lempa.

Quizá sea que al final, si merecíamos morir en manos de hondureños engañados por el gobierno que protegía, como siempre, a ricos y poderoso de no perder más poder y dinero en la guerra de 1968. O bueno, qué más da, si los chapines creen que Bukele sería una mejor opción que los presidentes presos.

Acá realmente la gente piensa que un mesías, mitad maya, mitad turco y mitad español nos va a salvar de la miseria. Claramente, digo que tres mitades porque, claramente, aquí en la federación centroamericana nadie sabe dividir entre tres.

Mira que jodidos estamos que al final nos olvidamos de Nicaragua.

Sinceramente, vivir aquí es incómodo, es incómodo porque nunca hemos tenido nada cercano a ver la luz, y si alguna vez se tuvo, pues fue a base de engaños y jugarretas. Al final lo único que nos quedara vivir pegasos, pegajosos por el calor o la lluvia, juntos, apretados, con las sabanas sucias, pero vivos, muy vivos.

Al final, eso es todo. Es abril, y esta lloviendo.

lunes, 17 de julio de 2023

Pensamientos de dia lunes sobre EL Salvador 2023.

Siempre se dice que cuando llegas a un punto bajo, lo único que queda es subir. Pero aquí estamos en 2023 y bajando cada día. Es cierto, ya no se queman buses, al menos tenemos un año (más o menos) de que no suceden asesinatos (evidentes) ni carnicerías de personas solo porque sí.

La cosa es que, en pleno 2023, El Salvador se ha convertido en la tierra de los desaparecidos, de la NO contabilización de las cosas feas y del eterno juego del escondite por los datos que a las instituciones gubernamentales no les conviene. Los miles de presos de forma arbitraria, llamados simplemente como "margen de error", las decisiones dictatoriales que fiscales y jueces que solo buscan algún protagonismo, como si su papel fuera ser protagonista y no solo una herramienta de una ley que debería ser la que estuviera por encima de casi todo.

Pero lo que más me enoja es que estamos solos, solos internacionalmente, El Salvador nunca le importo a nadie y los centroamericanos sabemos muy bien que Centroamérica es una región que está ahí, como mucho, de atracción turística, experimentos sociales o tierra cultivable para satisfacer la demanda de países extranjeros. Así que tampoco me extraña que nadie se atreva a decir nada de Bukele. Es solo qué propios y extraños están expectantes a que reviente la situación social o a ver que tan aguantadores somos los salvadoreños para ver si es factible hacer la misma mierda en sus países.

Ahí es donde notas la superficialidad del internet de hoy en día, influencers, tik tokers, youtubers y demás fauna creyendo que un presidente es lo que sus twets dicen, creyéndose despiertos y tragándose como si de leche se tratase, toda la propaganda que de las redes sociales gubernamentales de El Salvador salen. Pero de ellos no espero nada. Por otro lado, las instituciones políticas internacionales, son la cosa más tibia que he visto en mi vida... bueno, supongo que el hecho de no producir petróleo o algún insumo básico o raro hace que a todo mundo le dé igual. 

Y miren a mí no me molestaría tanta cosa si realmente viera un cambio o algo innovador en la forma de tratar el tema de la violencia, ¿qué se han limpiado colonias? Posiblemente, pero muchos saben que varios de los barrios más complicados siguen así y en otros donde nunca hubo mayor problema ahora es caldo de cultivo de orejas (los que te acusan sin pruebas).

La unica diferencia entre Bukele, Saca y Funes es que sigue teniendo mucha popularidad y, a conveniencia, medios, industria y personas famosas callan todas las arbitrariedades que suceden.




Versos de oficina

Si entre las paredes de la soledad intentas darte cuenta cuan feliz eres y por más que lo intentas no vez la luz date una vuelta por la call...