viernes, 9 de junio de 2023

Café con pan. (micro cuento)

 

Ahí estaba sentado leyendo un periódico de hace una semana, con un café en una mano y un pedazo de pan dulce, destartalado por los constantes mordisco que él le daba. No se sabía muy bien porque le gustaba leer periódicos viejos, pero dicen que una vez le preguntaron porque lo hacía y entre los rumores que circulaban en la cafetería algunos comentaban que solo leía los editoriales viejos a modo de chistes ligeros para ver como esos “opino logos” se equivocaban una y otra vez; otras personas decían, solamente, que leía a “Mafalda” o alguna caricatura de esas que traducen del inglés.

Como fuere, lo cierto es que nunca se le miraba leyendo el periódico comenzado de la portada, es decir comenzaba de “de atrás palante” y entre más cerca de los titulares grandes se encontraba se le miraba mas animado.

Yo, me encontraba a un costado de la ventana y como era habitual contaba con los dedos de la mano los minutos que hacían falta para ir a mi trabajo, faltaban 15 minutos, pero me daba tiempo para observar a mi alrededor ver si no faltaba nadie en la cafetería; bueno en realidad no conocía a nadie, pero a las 5 de la mañana te encuentras a las mismas personas todos los días y se siente un vacío especial cuando ves que alguien no está.

Dicho esto, la verdad es que, madrugar es una especie de ritual, una especie de club desdichadamente selecto que algunas realizamos con precisión militar, solo para darnos cuenta al final del día, que quizá, realmente no vale mucho la pena.

Ese señor, del que comencé hablando, era uno de esos “don” que parecieran estar atrapados en otras épocas, bastante formal, incluso a veces se le miraba con un sombrero (me parece que un fedora, pero no tan ancho, no sé de sombreros), bigote y zapatos limpios, pero sin brillo, bastante elegante para este lado de la ciudad, pero nada extravagante.

--- Buenos días
--- hola, respondí yo de una manera un tanto sorprendida.
--- Con permiso.

Al día siguiente de esa breve interacción, el señor del periódico no volvió, ni tampoco al día siguiente, ni el que le sigue. ¿Qué habrá sido de él?.

Una historia con principio y fin.

No hay muchas historias, conocidas por gente fuera de estas fronteras, que comiencen en Centroamérica y mucho menos que describan las cosas ...